Fue difícil dejar Barcelona. En esta ciudad hubo un pequeño accidente y bueno la carta nunca la dejé conscientemente, se me perdió y ojalá haya llegado a alguien...
Marruecos ha sido uno de los puntos más importantes en este viaje, me ha llevado a soñar entre las dunas y las montañas, las sonrisas y las miradas de la gente que vive ahí. Es increíble el color que adquiere el desierto con el cielo de sol y luna.